viernes, 30 de mayo de 2014

La ecoespera

El día de antes a la beta me volví a hacer otro pipitest, aunque estaban caducados, ya sabía que funcionaban ... y salió más marcado que el sábado, respiré aliviada . Y el martes beta, y BETA POSITIVAAAAA !!!!
 
 
Estábamos felices, pero de sobra sabíamos que una beta positiva es sólo eso, una beta positiva, no hay nada ganado. Nos quedaba la terrible ECOESPERA !!! Qué es más dura si cabe que la betaespera ... Y esa sería justo 2 semanas después.

Aunque estaba nerviosa, pensaba que esta vez tenía que salir bien, ME LO MERECÍA, PAPÁ SE LO MERECÍA Y TU TE LO MERECIAS, pero cuando faltaba una semana para la eco, al ir hacer pipí, una mancha, miiiiierda !!!!!! No te haces una idea del miedo que sentí en ese momento, pensé, otra vez no por favor !!!!! Llamé a la clínica y me dijeron que mientras no fuese sangrado no tenía que preocuparme, uuufff que fácil es decirlo .... Pero papi me animaba, me decía que esas cosas pasaban. Pues le hice caso e intenté estar tranquila y confiada hasta la eco.
 

Como en la vez anterior, habíamos decidido decírselo a los abuelos después de la eco.
Y por fin llegó el día de la eco, que miedo, y si se repetía otra vez la historia, y si no estabas .... ????
Pero no, AHÍ ESTABAS !!!!!!! una cosita pequeñita pequeñita con su corazoncito latiendo a toda máquina !!!! Madre mía que felicidad !!!!!
Papi y yo nos miramos y desde ese momento nos dimos cuenta que nosotros pasábamos a un segundo plano para dar absoluta prioridad a esa cosita tan chiquitita ....
 
 
Y de ahí a casa de los abuelos a darles la noticia, sabíamos que ni por asomo estaba la guerra ganada, pero si una gran batalla y nos merecíamos celebrarlo.
 
Que felicidad !!!!
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

4 comentarios:

  1. Uf que momentazo debio ser! Solo de pensarlo se me pone la piel de gallina. Un abrazo.

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  2. Que felicidad!!!! La verdad es que pienso como tu, la ecoespera es peor si cabe que la betaespera. Pero toda está bien así que puedes respirar un poco más tranquila.
    Un abrazo!!

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  3. Ayy, cuando lo ves latir ahí, ajeno a todos nuestros comederos de cabeza y sentimientos... Qué alivio cuando lo ves, aunque siga habiendo miedo

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